43 Pasó él el primero contra el enemigo y toda su gente le siguió. Los
gentiles todos, derrotados ante ellos, tiraron las armas y corrieron a buscar
refugio en el templo de Carnáyim.
44 Pero los judíos tomaron la ciudad y quemaron el templo con todos
los que había dentro. Carnáyim fue arrasada. Y ya nadie pudo
resistir a
Judas.
45 Judas reunió a todos los israelitas de la región de Galaad,
pequeños y grandes, a sus mujeres, hijos y bienes, una
inmensa
muchedumbre, para llevarlos al país de Judá.
46 Llegaron a Efrón, ciudad importante y muy fuerte, situada en el
camino. Necesariamente tenían que pasar por ella, por no haber posibilidad
de desviarse ni a la derecha ni a la izquierda.
47 Pero los habitantes les negaron el paso y bloquearon las entradas
con piedras.
48 Judas les envió un mensaje en son de paz diciéndoles: «Pasaremos
por vuestro país para llegar al nuestro; nadie os hará mal alguno;
no
limitaremos a pasar a pie.» Pero no quisieron abrirle.
49 Entonces Judas hizo anunciar por el ejército que cada uno tomara
posición donde se encontrara.
50 La gente de guerra tomó posición y Judas atacó la ciudad todo
aquel día y toda la noche, hasta que cayó en sus manos.
51 Hizo pasar a filo de espada a todos los varones, la arrasó, la
saqueó, y atravesó la ciudad por encima de los cadáveres.
52 Pasaron el Jordán para entrar en la Gran Llanura frente a Bet San.
53 Judas fue durante toda la marcha recogiendo a los rezagados y
animando al pueblo hasta llegar a la tierra de Judá.
54 Subieron al monte Sión con alborozo y alegría y ofrecieron
holocaustos por haber regresado felizmente sin haber perdido a ninguno de
los suyos.
55 Cuando Judas y Jonatán estaban en el país de Galaad, y su
hermano Simón en Galilea, frente a Tolemaida,
56 José, hijo de Zacarías, y Azarías, jefes del ejército, al oír las
proezas y combates que aquéllos habían realizado,
57 se dijeron: «Hagamos nosotros también célebre nuestro nombre
saliendo a combatir a los gentiles de los alrededores.»